El expresidente de Uruguay José Mujica se sumó a la fiesta de los colombianos tras la firma del acuerdo del cese al fuego logrado por el presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC en La Habana, Cuba.
"Habrá miedos y desconfianzas en este proceso, pero es natural, es natural que haya víctimas, que sienten dolor y tienen sed de justicia. Donde hubo dolor hay quemaduras, pero el destino y el pueblo debe ser la prioridad, porque si no el cobro de cuentas no termina. Hay cosas que no tienen reparación. Yo fui torturado, tuve que aprender que hay cargar con dolores y que nadie nos va a compensar. Sin embargo hay que seguir andando porque todos los días amanece". Mujica fue uno de los facilitadores del acercamiento del Gobierno y las FARC en Cuba, pero no pudo estar ayer en la ceremonia. Le deseó a Colombia un camino largo, porque volver atrás es volver al infierno.
